Postres

¿A quien no le gusta los dulces? Si te gusta el chocolate o cualquier otro postre que sea un placer para el paladar estás en el sitio correcto.
Aquí os dejo algunos postres muy sencillos y rápidos de preparar.
Suerte y manos a la obra.

Cheesecake de triple chocolate

Ingredientes:

200 gr de galletas
40 gr de mantequilla
400 gr de queso fresco de huntar
2 cucharadas de azucar glas
75 gr de chocolate negro
150 gr de chocolate con leche
75 gr de chocolate blanco

Preparación:
1º.- Comenzamos triturando las galletas hasta conseguir que queden perfectamente machacadas, y las mezclamos con la mantequilla derretida (pero no caliente), ayudándonos con una cuchara de madera, procurando que la mantequilla derretida quede perfectamente integrada con toda la masa de galletas.

2º.- Vertemos esta mezcla en un molde desmoldable (que no tenga mucho perimetro), aprentando bien con la cuchara para que quede una capa uniforme y bien prensada.

3º.- A continuación, en un bol, mezclamos el queso fresco con 2 cucharadas de azúcar glas, mezclando suavemente hasta que tengamos una masa de queso fresco dulce.

4º.- Fundimos el chocolate negro y el chocolate con leche al baño maria, y cuando lo tengamos fundido, vertemos 3/4 partes en un bol, reservado otra para usarla después para la cobertura.

5º.- Al bol del chocolate derretido le vamos incorporando poco a poco el queso, removiendo bien antes de añadir una nueva cucharada. (no echéis todo el queso de golpe porque quedaría con grumos, es mejor ir poco a poco)

6º.- Cuando tengamos la mezcla de queso y chocolate perfectamente integrada, la vertemos en el molde, y con la ayuda de una cuchara procuramos que quede lo mas uniforme posible. Dejamos en la nevera enfriar 2 horas.

7º.- Pasadas esas 2 horas, el chocolate fundido que habíamos reservado lo ponemos nuevamente al baño maría, ya que se habré puesto duro, y lo fundimos nuevamente, añadiéndoselo por encima de la tarta, moviendo el molde para que el chocolate derretido se vaya derritiendo bien por toda la superficie.

8º.- Por último, derretimos el chocolate blanco, y con la ayuda de una manga pastelera hacemos lineas rectas de arriba a abajo con unos 2-3cm de separación entre una y otra. Una vez echas las lineas, con un palillo rasgamos las lineas ahora de izquierda a derecha (en el sentido opuesto a las lineas de chocolate blanco), quedando una especie de cuadricula, haciéndolo lo más rápido posible para que el chocolate esté aun blando.

Dejamos enfriar unas horas, quitamos la parte de los lados del molde, dejando la tarta en la misma base del molde (no intentar quitarlo porque es casi imposible), y a disfrutar de una espectacular cheesecake de chocolate, con chocolate negro, con leche y blanco.